Ebrocork recibe los tapones de corcho después de que han superado, en origen, los diferentes controles de validación exigidos por Ebrocork, a la vez que las diferentes fases de preparación y hervido de la corteza y troquelado de las planchas. Una vez en la planta de Navarra, éstos pasan por rigurosos controles internos.
NUESTROS PROCESOS
Con el rigor de quién busca la perfección
TAPONES
EN PLANTA
Ebrocork recibe los tapones de corcho después de que han superado, en origen, los diferentes controles de validación exigidos por Ebrocork, a la vez que las diferentes fases de preparación y hervido de la corteza y troquelado de las planchas. Una vez en la planta de Navarra, éstos pasan por rigurosos controles internos y externos de humedad, densidad, microbiológicos, residuos oxidantes, residuos de polvo, capilaridad, organoclorados, etc.
Una vez superados todos los controles descritos, los tapones reposan en el almacén hasta iniciar los diferentes procesos de acabado antes de ser servidos a los clientes
- SELECCIÓN DE TAPONES
- REVESTIMIENTO ANTICAPILARIDAD
- MARCADO
- TRATAMIENTO DE SUPERFICIE
- CONTROL DE PRODUCTO TERMINADO
Antes de marcar y servir los tapones a los clientes, se realizan dos selecciones a los mismos, ya lavados y estabilizados:
- Una primera selección con máquinas electrónicas de procesamiento óptico, donde los tapones se clasifican según el número y tamaño de lenticelas tanto en el cuerpo, como en las cabezas del tapón.
- Una segunda selección visual, más minuciosa, hecha por personal experimentado, es realizada en cintas rotativas por donde discurren los tapones, rechazando todos los defectuosos que pudieran crear un problema en el cierre de la botella. Este proceso se sigue para la eliminación de tapones rotos, muy porosos o con defectos mayores, que no obedecen a la calidad que se está seleccionando, consiguiendo de esta forma en todo momento calidades muy homogéneas.
Forma parte de los diversos procesos a los que se somete el tapón de corcho para otorgarle las características idóneas en función de las virtudes que luego se le van a exigir.
El tratamiento anticapilaridad consiste en aplicar un revestimiento polimérico a la superficie del tapón para evitar ascensos de líquido capilar.
El marcado de los tapones puede ser a fuego o tinta.
Cuando el cliente pide marcar las cabezas de los tapones, este proceso necesariamente tiene que ser a fuego, para ello Ebrocork dispone de un sistema de marca a fuego tanto para el cuerpo del tapón, como para las cabezas, por resistencias que logra una mayor fidelidad y exactitud de la imagen. Se trata de la tecnología actual de mayor precisión en el marcado de los tapones.
Para el marcado de los tapones a tinta se utilizan tintas alimentarias que respetan las características de composición y organolépticas del vino y que cumplen con la Reglamentación Europea para materiales en contacto con alimentos.
Los últimos procesos industriales que se realizan sobre los tapones ya fabricados, tienen como objetivo aplicar tratamientos de superficie para lubrificar el tapón y facilitar así su compresión en las mordazas de la máquina de embotellado y su introducción en la botella, así como su posterior extracción.
Los objetivos del tratamiento de superficie son:
-
- Lubrificar la superficie del tapón
- Facilitar el deslizamiento del tapón en las mordazas de la embotelladora y la introducción en el cuello de la botella
- Facilitar el descorche consiguiendo que la fuerza de extracción sea adecuada
- Mejorar la estanqueidad a gases y líquidos
Un buen tratamiento de superficie consigue que los tapones no sean permeables y no presenten capilaridad.
Los productos empleados son los recomendados por la Confederación Europea del Corcho (CE-LIÈGE) y que figuran en el Código Internacional de Prácticas Taponeras: parafina y elastómeros de silicona.
La Certificación BRC IoP en grado «AA», ISO 9001:2015, el Certificado SYSTECODE EXCELLENCE concedido por Ce-Liège, y Registro Sanitario confirman la aptitud de una empresa para detectar cualquier no-conformidad del producto. El Sistema de Gestión de Calidad derivado del compromiso adquirido con la Certificación se transforma en inspecciones y ensayos a lo largo de todo el proceso de fabricación hasta que el producto se envía al cliente.
Los controles que se efectúan pueden clasificarse en tres tipos:
MÉTODOS MECÁNICOS
- Medición de las dimensiones, humedad y densidad aparente del tapón
- Medida de la humedad
- Prueba de capilaridad y estanqueidad
- Recuperación diametral del tapón
- Fuerza de extracción
- Contenido en polvo de los tapones (colmatados)
Estos ensayos se realizan conforme a la Norma UNE 56921, 56922, 56924, y 56926.
MÉTODOS MICROBIOLÓGICOS
Su objetivo es el recuento de bacterias aeróbicas mesófilas, hongos filamentosos y levaduras presentes sobre la superficie de tapones enteros, tratados o sin tratar, esto es, tanto de materia prima como de producto terminado. Según el microorganismo objetivo del recuento se utilizan diversos medios de cultivo, Triptone Soya Agar y Rosa Bengala/Saboraud respectivamente, conforme a la Norma UNE 56921, 56922, 56924, y 56926.
MÉTODOS QUÍMICOS
- Test de residuos oxidantes, para analizar los residuos de lavado de distintos compuestos oxidantes empleando una técnica reflectométrica
- Análisis de compuestos organoclorados pertenecientes a la familia de los clorofenoles y cloroanisoles mediante cromatografía de gases
SELECCIÓN DE TAPONES
Antes de marcar y servir los tapones a los clientes, se realizan dos selecciones a los mismos, ya lavados y estabilizados:
- Una primera selección con máquinas electrónicas de procesamiento óptico, donde los tapones se clasifican según el número y tamaño de lenticelas tanto en el cuerpo, como en las cabezas del tapón.
- Una segunda selección visual, más minuciosa, hecha por personal experimentado, es realizada en cintas rotativas por donde discurren los tapones, rechazando todos los defectuosos que pudieran crear un problema en el cierre de la botella. Este proceso se sigue para la eliminación de tapones rotos, muy porosos o con defectos mayores, que no obedecen a la calidad que se está seleccionando, consiguiendo de esta forma en todo momento calidades muy homogéneas.
REVESTIMIENTO ANTICAPILARIDAD
Forma parte de los diversos procesos a los que se somete el tapón de corcho para otorgarle las características idóneas en función de las virtudes que luego se le van a exigir.
El tratamiento anticapilaridad consiste en aplicar un revestimiento polimérico a la superficie del tapón para evitar ascensos de líquido capilar.
MARCADO
El marcado de los tapones puede ser a fuego o tinta.
Cuando el cliente pide marcar las cabezas de los tapones, este proceso necesariamente tiene que ser a fuego, para ello Ebrocork dispone de un sistema de marca a fuego tanto para el cuerpo del tapón, como para las cabezas, por resistencias que logra una mayor fidelidad y exactitud de la imagen. Se trata de la tecnología actual de mayor precisión en el marcado de los tapones.
Para el marcado de los tapones a tinta se utilizan tintas alimentarias que respetan las características de composición y organolépticas del vino y que cumplen con la Reglamentación Europea para materiales en contacto con alimentos.
TRATAMIENTO DE SUPERFICIE
Los últimos procesos industriales que se realizan sobre los tapones ya fabricados, tienen como objetivo aplicar tratamientos de superficie para lubrificar el tapón y facilitar así su compresión en las mordazas de la máquina de embotellado y su introducción en la botella, así como su posterior extracción.
Los objetivos del tratamiento de superficie son:
- Lubrificar la superficie del tapón
- Facilitar el deslizamiento del tapón en las mordazas de la embotelladora y la introducción en el cuello de la botella
- Facilitar el descorche consiguiendo que la fuerza de extracción sea adecuada
- Mejorar la estanqueidad a gases y líquidos
Un buen tratamiento de superficie consigue que los tapones no sean permeables y no presenten capilaridad.
Los productos empleados son los recomendados por la Confederación Europea del Corcho (CE-LIÈGE) y que figuran en el Código Internacional de Prácticas Taponeras: parafina y elastómeros de silicona.
CONTROL DE PRODUCTO TERMINADO
La Certificación BRC IoP en grado «AA», ISO 9001:2015, y Registro Sanitario confirman la aptitud de una empresa para detectar cualquier no-conformidad del producto. El Sistema de Gestión de Calidad derivado del compromiso adquirido con la Certificación se transforma en inspecciones y ensayos a lo largo de todo el proceso de fabricación hasta que el producto se envía al cliente.
Los controles que se efectúan pueden clasificarse en tres tipos:
MÉTODOS MECÁNICOS
- Medición de las dimensiones, humedad y densidad aparente del tapón
- Medida de la humedad
- Prueba de capilaridad y estanqueidad
- Recuperación diametral del tapón
- Fuerza de extracción
- Contenido en polvo de los tapones (colmatados)
Estos ensayos se realizan conforme a la Norma UNE 56921, 56922, 56924, y 56926.
MÉTODOS MICROBIOLÓGICOS
Su objetivo es el recuento de bacterias aeróbicas mesófilas, hongos filamentosos y levaduras presentes sobre la superficie de tapones enteros, tratados o sin tratar, esto es, tanto de materia prima como de producto terminado. Según el microorganismo objetivo del recuento se utilizan diversos medios de cultivo, Triptone Soya Agar y Rosa Bengala/Saboraud respectivamente, conforme a la Norma UNE 56921, 56922, 56924, y 56926.
MÉTODOS QUÍMICOS
- Test de residuos oxidantes, para analizar los residuos de lavado de distintos compuestos oxidantes empleando una técnica reflectométrica
- Análisis de compuestos organoclorados pertenecientes a la familia de los clorofenoles y cloroanisoles mediante cromatografía de gases