Cada vez más aumenta en nuestro país la afición por el deporte. La salud y el cuidado físico forman parte de nuestra rutina diaria. Hoy en día, un 10% de la población en España corre habitualmente, el doble que en 2008.
Hace unos meses vimos al keniata Eliud Kipchoge obtener la mejor marca de maratón masculina de todos los tiempos (2:01:39), en Berlín el 16 de septiembre de 2018. Pero ¿conoces realmente el origen de esta carrera? ¿Por qué se llama maratón?
Su origen se encuentra en el mito de la gesta del soldado griego Filípides, durante la Batalla de Maratón. Quien en el año 490 a. C. habría muerto de fatiga tras haber corrido alrededor de 42 km desde Maratón hasta Atenas para anunciar la victoria sobre el ejército persa. Al llegar a Atenas sólo pudo decir «hemos vencido» y murió de agotamiento.
Aunque según la versión más purista, relata que en realidad Filípides recorrió el camino desde Atenas hasta Esparta para pedir refuerzos, lo que serían unos 213 kilómetros y lo realizó en dos días. Aun así, el mito ganó mucha popularidad sobre lo que realmente sucedió. Se juzgó una exageración casi mitológica hasta que en 1982 un equipo militar británico consiguió repetir la hazaña y recorrer esos 250km (Maratón-Esparta-Maratón). Cada septiembre se celebra una carrera anual desde Atenas a Esparta, el espartatlón, de 250 km a través de la campiña griega.
No obstante, si esta versión es real ¿quién recorrió entonces esos 42km durante la batalla? El historiador romano Plutarco, 500 años tras los acontecimientos, mencionaba el segundo trayecto, atribuyéndoselo a Tersipo, otro popular hemeródromo y compañero de Filípides en el frente.
En la antigua Grecia, como entrenamiento militar se practicaba la carrera de hoplitas, en la que los soldados corrían cargados con todo el equipo, incluyendo casco, coraza, escudo, lanza y espada. Los mejores eran escogidos para el apreciado cuerpo de hemeródromos, mensajeros en tiempo de guerra y en tiempo de paz.
Cuando se planificaron los primeros Juegos Olímpicos en Atenas, se quiso rendir un homenaje a esta historia y se incorporó esta disciplina al programa olímpico.
La primera maratón olímpica se corrió sobre una distancia de 49 km, y la ganó un pastor griego, Spiridon Louis, que fue reclutado a la fuerza por el ejército nacional para este evento.
Se dice que la distancia actual (42.195 metros), se fijó en los juegos de Londres de 1908, pero hasta las olímpiadas de Paris en 1924 no se implantó realmente la distancia definitiva.
La distancia de 42.195 metros, que se ha tomado como referencia para esta prueba, es la que une la ciudad inglesa de Windsor con el estadio White City de Londres, contando los metros necesarios para que la llegada se produjera frente al palco de autoridades.
Desconocemos con exactitud como celebraban estas victorias los Griegas, pero muy posiblemente al igual que 2.500 años después lo seguimos celebrando en la cultura Mediterránea, con vino.
Roberto Lorente
Fuentes: biblioteca marca.com, “La breve historia del mundo” de Ernst Gombrich, Wikipedia y cienciaysalud.com.