Ay, el verano… esa temporada mágica que nos invita a disfrutar de días soleados, noches estrelladas y días de relax. Sin duda, esta época del año es el momento perfecto para levantar nuestras copas y hacer un brindis por esos planes y experiencias que están por llegar y que son una invitación a celebrar la vida con alegría.
Repasamos algunos momentos perfectos para acompañar con un buen vino ahora que brilla el sol en todo su esplendor.
Días de sol y planes
La época estival nos regala días largos y soleados, lo que significa más tiempo para pasar al aire libre y planes para disfrutar ahora que la luz brilla tantas horas al día. Ya sea en la playa, en la piscina o en un jardín, brindar bajo la radiante luz del sol nos llena de energía y nos recuerda que la vida está llena de momentos preciados para disfrutar.
Vacaciones y tiempo libre
El verano es sinónimo de vacaciones para casi todo el mundo. Es ese momento esperado durante el año para desconectar de nuestras rutinas diarias y sumergirnos en nuevas aventuras. Brindar con un rico afrutado es idóneo para celebrar la libertad y el merecido descanso, exprimiendo días llenos de diversión, viajes y experiencias que quedarán grabadas en nuestra memoria.
Conexión con la naturaleza
La época estival es, cómo no, el momento ideal para explorar senderos, disfrutar de los parques, acampar y respirar aire fresco. Brindar en este contexto nos conecta con la belleza del entorno, nos hace apreciar la abundancia y diversidad que nos rodea. Preparar un rico picnic con un espumoso es un buen plan. ¿No crees?
Delicias culinarias estivales
La gastronomía también se viste de verano, ofreciéndonos una amplia variedad de sabores. Desde barbacoas al aire libre hasta jugosas frutas de temporada o una rica tabla de quesos que, como no, casan a la perfección si las acompañas de un frizzante o un blanco bien fresquitos.
Atardeceres espectaculares
Ya sea en el destino escogido para tus vacaciones, como si estás pasando unos días de relax en el pueblo o te encuentras en la ciudad, cualquier lugar es perfecto para sentarte a contemplar la caída del sol y sus preciosos colores. Si añades a la experiencia una copa de vino, será de diez. Un blanc seco como un Sauvignon Blanc, un Pinot Grigio o un Albariño son excelentes opciones para realzar la experiencia con sus toques ligeros, refrescantes y con notas frutales y cítricas.
Sobremesas
Uno de nuestros distintivos clave en la cultura mediterránea. Y es que, la sobremesa es una celebración de los sentidos, donde el vino se convierte en un ingrediente esencial que ayuda a relajar el ambiente disfrutando de la compañía de los comensales después de una agradable comida. Considerada una bebida noble desde tiempos remotos, la elección del vino adecuado nos abre un amplio abanico ante la variedad que ofrece la región mediterránea en toda su extensión. Sin duda, un buen Tempranillo o un Riesling son ideales para acompañar frutas frescas y postres ligeros.
Otras elecciones igualmente perfectas son vinos fortificados, como el Jerez, el Oporto o el Marsala, o bien un vino espumoso, ya sea champagne, cava o prosecco, que otorgarán al momento una elección elegante y refrescante.
¿Y tú? ¿Por qué vas a brindar este verano?
